Despues de una vida intensa, trabajando y cubriendo etapas, he decidido llenar las horas libres, que me brinda mi nueva situación de jubilado, con una actividad no lucrativa pero rica en otro tipo de satisfaciones.
Empecé hace algunos años a iniciarme en el manejo de un pequeño torno de madera. Esto, que parecía no tener mucho recorrido, se ha convertido con el tiempo en algo gratificante y ameno.
Hoy, ya dispongo de mejores medios para llevar a cabo mi hobby con resultados positivos.
No es frecuente encontrar personas que se dediquen a esta actividad pero, a través de Internet y a base de ver videos y leer todo tipo de publicaciones relacionadas con esta materia, he ido adquiriendo los conocimientos suficientes para poder desarrollar algunos proyectos.
El año pasado asistí a los "Encuentros de Torneros" que se celebran todos los años en la localidad de XERMADE (Lugo) y pude comprobar que a nivel nacional e internacional somos muchos los que practicamos este tipo de actividad que es muy creativa y proporciona muchas alegrias.
Pude comprobar como existe un intercambio de ideas y proyectos sin ningún tipo de reservas, aportando cada uno sus conocimientos.
Al no existir interés lucrativo, la tornería pasa a ser un hobby y solamente en casos contados se convierte en un medio de vida.